Mi primera carrera como abuelo.

  Este domingo se celebro la VI vuelta a la Casa de Campo, era ya la cuarta vez que corría  esta prueba, que para mi es una de las mas bonitas del calendario madrileño, dura, ya que es una autentica rompepiernas, pero no excesivamente larga (16,5 km)  y siempre me dejas unas sensaciones extraordinarias.

  Este año, fui con mi hijo, el se estrenaba, y mi objetivo era acompañarle, e irle regulando el ritmo ( el todavía esta en fase de crecimiento como corredor) , ya que como todos los chavales, se ponen a tope en los primeros kms y luego se funden. La verdad es que no me gusta mucho acompañar a nadie en las carreras, porque al final sufro yo mas que el acompañado, la parte positiva es que el desgaste muscular es menor, ya que le exiges menos esfuerzo a tu cuerpo.  La carrera fue bien hasta falta de 3 kms (16,5km) en las que Raúl decidió andar unos minutos, dejándome a mi,  ir para quitarle la carbonilla al motor, que a esas alturas ya iba un poco gripado, al final 1:42:40, muy lejos del mi MMP en la misma de 1:21:20.

  El martes, hice mi primer entreno montañero para el GTP60. Tocaba probar mochila, bastones, desniveles y selfies.  Elegí un recorrido conocido, y que a pesar de no ser parte del GTP, técnicamente creo que se asemeja en algunos tramos. Partiendo de las Dehesas de Cercedilla, subida por la Calzada Romana, unos escasos 3 kms pero en los que se acumulan 530 m ( la ayuda de los bastones, inestimable) 

coronando el puerto de la Fuenfria,

giro a la izqda por el GR 10, hacia el Collado de Marichiva, con algún tobogán, pero a casi 1800 metros de altitud, los kms se hacen algo mas exigentes, como de lo que se trata es de ir cogiendo fondo, ando algún tramo de ascenso, y cuando mi Garmin marca 1:00:00 , paro a comer algunas almendras y unas pasas, un buchito de Gatorade, saco un par de fotos

y doy la vuelta, me cruzo con un corredor, nos saludamos y seguimos cada uno a lo nuestro. De nuevo en el Puerto de la Fuenfria, eligo para el descenso la Carretera de la República, y ya con un trote continuo, hasta el Mirador de los Poetas, donde me hidrato de nuevo, y consumo alguna de las chuches, que llevo encima. Reanudo el descenso, ya a ritmos mas vivos, para completar  18,5 Km en 2:14:30 con una desnivel acumulado de 1000 m. Muy buenas sensaciones, pero esto no ha hecho mas que empezar.


  Y no quiero acabar este post, aunque la mayoría de vosotros ya lo sabéis, sin hacer mención a que el sábado 10, a eso de las 6:00 pm mi hija Loli dio a luz su primer hijo : Unai,  por lo que yo automáticamente pase a la categoria de abuelo. Espero no estar muy cascado dentro de unos años , y poderle iniciarle en este mundo del running.